Un buen trabajo en equipo requiere reconocer las fortalezas y las
debilidades de cada uno de sus miembros. Pero si deseamos ir más allá,
es decir, sentirnos parte de una comunidad, es necesario poner nuestras
energias en el proyecto común. La imagen de la orquesta puede ayudarnos:
cada instrumento debe ejecutar su propia musica, manteniendo su
originalidad; pero al mismo tiempo, todos los instrumentos aportan sus
notas a la orquesta para que todos juntos puedan componer una hermosa y
armónica melodía.
Cuando en el trabajo en común tratamos con
sinceridad de percibir los puntos fuertes de los demás, florecen los
mejores logros humanos. " Se acercan más abejas con una gota de miel que
con un barril de vinagre", decía San Francisco de Sales. Es fácil de
encontrar defectos, cualquier tonto puede hacerlo, pero encontrar
cualidades y aprovechar esos defectos en beneficio del bien común es
propio de los espíritus superiores, capaces de inspirar todos los éxitos
humanos.
Una clave para una sana comunidad es aceptar las
debilidades para tratar de mejorarlas y concentrarse en las fortalezas
como punto de partida para construir. Construir juntos desde lo que
realmente somos y no desde lo que creemos ser. Juntos, respetando el
lugar único y apreciable que tiene cada ser, descubriendo que la misión
de cada uno de nosotros no podrá ser reemplazada por nada ni por nadie.
Lo que dejemos de hacer por prejuicio hará que finalmente esa obra no
sea tan fina y sublime como podía haber sido. Si transformamos,
elaboramos, creamos, sumamos y nos potenciamos juntos, lograremos una
gran comunidad de fortalezas.
Espero que este 2012 nos encuentre junt@s garantizando el derecho de nuestros alumn@s a la educación y defendiendo la Educación Pública en la ciudad.